Las caídas son incidentes comunes en la infancia. Las mismas pueden provocar desde raspaduras leves hasta lesiones más serias que requieren una atención cuidadosa. Incluso, existen distintos tipos de curaciones para cada caso.
Así es, la forma en que se manejan estas situaciones puede influir significativamente en el proceso de recuperación de los pequeños. Por eso, armamos esta guía para madres y cuidadores que buscan información sobre cómo realizar curaciones adecuadas en casa. ¡Sigue leyendo!
Los tipos de curaciones según la lesión
Las caídas pueden resultar en una variedad de lesiones. Cada una requiere distintos tipos de curaciones (Murren, 2019; Pitone, 2022; Cruz, 2024):
Los raspones y cortaduras leves son las lesiones más comunes y suelen ser superficiales. Pueden manejarse en casa. La limpieza adecuada es crucial, seguida de la aplicación de una pomada antibiótica y un vendaje ligero para proteger la herida mientras sana.
Las heridas contaminadas, como los cortes profundos, requieren un abordaje distinto. Estas situaciones demandan un tratamiento especializado, así como una supervisión constante para prevenir la aparición de infecciones y potenciales complicaciones adicionales.
Ante una quemadura leve, es importante enfriar la zona afectada con agua fría durante 10 a 15 minutos. Luego cubrirla con una gasa estéril o trapo limpio. Asimismo, no se debe utilizar algodón, esparadrapo ni pinchar las ampollas. Si la quemadura ocurre sobre la ropa, no se retira de inmediato.
Los procedimientos en los tipos de curaciones
El proceso de curación comienza con la evaluación de la lesión. Una vez determinado el tipo de lesión, se puede proceder con el método de curación adecuado. Así funciona en el caso de las cortaduras superficiales y raspones (Murren, 2019; Mayo Clinic, 2022):
Primero lava tus manos y luego enjuaga la herida con agua y jabón o bien, con solución salina para eliminar suciedad y bacterias. No uses jabón directamente en la herida.
Después viene la desinfección. Aplica una capa de ungüento antibiótico para reducir el riesgo de infección.
Por último, utiliza vendajes o gasas estériles para cubrir la herida. No olvides cambiarlos regularmente hasta que la herida comience a sanar.
Consejos prácticos para las curaciones
Finalmente, estas recomendaciones te serán de utilidad en caso de que tu niño sufra una caída (Paganelli, 2022; Ramos, 2023):
Mantén un kit de primeros auxilios. Asegúrate de tener suministros esenciales como gasas estériles, vendajes específicos, por ejemplo, vendajes para la rodilla o vendajes para el tobillo, antisépticos, y pomadas antibióticas.
Observa la herida regularmente para detectar signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, o pus.
Enseña a los niños la importancia de informar caídas y lesiones, promoviendo un entorno de apertura y cuidado.
Así, prevenir caídas es tan importante como saber cómo tratarlas adecuadamente. Para evitar lesiones, es fundamental tomar medidas preventivas, como utilizar correas de seguridad en lugares elevados o instalar vallas protectoras en el hogar. Además, estas precauciones son esenciales para salvaguardar la seguridad de los más pequeños y prevenir accidentes (Pitone, 2022).
En conclusión, comprender cómo atender las lesiones resultantes de las caídas es esencial para cualquier madre o cuidador. Siguiendo los procedimientos apropiados para los distintos tipos de curaciones, podemos marcar la diferencia en la recuperación y el bienestar de nuestros seres queridos. Al aplicar estos consejos y prácticas, estaremos mejor preparados para brindar cuidado de manera segura y efectiva.
